Sin lugar a dudas, el uso de torretas es sinónimo de prevención. En Alértica ya hemos mostrado algunos contextos en los que las torretas en México son bastante útiles, pero ahora toca el turno de ver su función en las zonas residenciales.
Y es que una misión indispensable para estos tranquilos fraccionamientos es garantizar la seguridad de sus habitantes. Cada vecino desea contar con la certeza de que su integridad estará a salvo, a la vez de que sus pertenencias y ese atesorado espacio que significa su hogar.
Lamentablemente, la creciente inseguridad también ha azotado a estas zonas. Los frecuentes robos a domicilios, autos o la irrupción de desconocidos a altas horas de la madrugada son señales de preocupación para los residentes de estas viviendas.
Estas inquietudes suelen conducir a la implementación de vigilancias vecinales; sistemas comunales en los que los residentes procuran estar pendientes unos con otros y avisar de cualquier anomalía. Sin embargo, estas prácticas implican sus riesgos.
Es por ello que, en esta ocasión, te hablamos de algunos métodos a llevar a cabo, tales como el uso de torretas, para conservar la seguridad dentro de las zonas residenciales.
Alarmas con torretas
No hay nada como una señal notoria y potente para estar alerta. Sea un destello o un fuerte sonido, una alarma más una torreta de seguridad es el aviso perfecto para indicar que ocurre algo irregular, así como el incentivo para actuar ante la anormalidad detectada.
Así pues, la colocación de torretas en zonas residenciales resulta esencial. Con ellas, los residentes serán alertados sobre un inminente peligro, a la par de que, con su brillante fulgor, las torretas podrán asustar al criminal en turno, llegando incluso a evitar que se cometa un robo o algún otro delito.
Ubicación de las torretas
Las torretas deberán estar dispuestas en diversos puntos estratégicos del fraccionamiento, cubriendo así los perímetros necesarios para alertar sobre intrusos o un posible hurto. Un modelo adecuado para el uso en residenciales puede ser la torreta estroboscópica de led; su notoria luz color ámbar será ideal para advertir sobre un crimen.
La señal de alarma de las torretas puede ser gestionada por personal autorizado ubicado en un punto central de monitoreo, como una caseta especializada de vigilancia, o bien, por los propios residentes, a través de una aplicación en el celular. El aviso activará la torreta y, de ser necesario, hará el llamado a autoridades competentes para lidiar con el problema.
Junto con las torretas, la instalación de bocinas tipo altavoces será indispensable para prevenir cualquier robo. Conectadas a una fuente de poder, o funcionando a través de una conexión inalámbrica, estos altavoces darán la potente alarma para ahuyentar a los criminales.
Añadir torretas y altavoces en los fraccionamientos residenciales garantizará la tranquilidad y seguridad de sus habitantes. Estos elementos son sinónimo de la conservación de la calma, así como de la vigilancia adecuada ante cualquier anomalía.
Seguridad privada
Tal como pudo verse en el apartado anterior, emplear seguridad particular es indispensable para conservar la tranquilidad en zonas residenciales. Poco servirá el uso de una potente alarma si no se cuenta con un personal capacitado que pueda vigilar y actuar cuando sea necesario.
Y aunque es verdad que los residentes de una zona pueden organizarse para mantener cierta vigilancia en las calles, recordemos que aquello que está en juego en situaciones de riesgo es la propia vida, por lo que siempre será mejor recurrir con personal capacitado.
Es por ello que la contratación de seguridad privada resulta imprescindible. La implementación de esta fuerza de vigilancia podrá cubrir diversas funciones en un fraccionamiento privado, tales como:
- Recepción y control de ingresos en las casetas de entrada al fraccionamiento
- Control de acceso vehicular
- Constantes rondas de vigilancia nocturna
- Supervisión de mudanzas
- Recepción de paquetería cuando no se encuentra el destinatario del pedido
- Vigilancia de monitores y cámaras de seguridad
Control de accesos
Delimitado por barreras vehiculares o portones eléctricos, el acceso a los fraccionamientos residenciales es un punto crucial a controlar, de manera que se garantice la seguridad de la zona. Esta labor, como se indicó en el apartado anterior, podrá ser desempeñada por personal capacitado.
Los habitantes de las zonas residenciales contarán con una tarjeta de acceso, un registro dactilar o una contraseña particular que fácilmente les permitirá el ingreso hacia el fraccionamiento.
Por su parte, el control de visitas y foráneos podrá tenerse por medio del envío de un código QR, mismo que habrá de ser leído directamente en la casilla de entrada.
Cámaras de vigilancia
Otro implemento indispensable para mantener la seguridad en las zonas residenciales es el uso de cámaras de vigilancia. Su prudente tamaño y accesible acomodo permiten adaptar estos aparatos en cualquier punto o esquina.
Dispuestas a lo largo del fraccionamiento, las cámaras estarán conectadas a monitores de video, mismos que serán vigilados por la seguridad privada. Teniendo el control visual de todo el fraccionamiento, los guardias podrán accionar las torretas de alarma cuando sea necesario. De este modo, se tendrá una vigilancia oportuna en la zona residencial.
Como pudiste leer, estas fueron algunas opciones para asegurar la tranquilidad en fraccionamientos de corte residencial. Sin lugar a dudas, hacerse de un patrimonio en un agradable vecindario es un mérito que debe disfrutarse, implementar medidas de seguridad será la garantía para seguir gozando de ello.
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